martes, 1 de junio de 2010

Dana Delany y sus patas de gallo



(Contiene spoilers de la sexta temporada de Mujeres Desesperadas)

Hay algo magnético en la imagen de esta actiz de casi 55 años. No es la más guapa, ni la más escultural, pero su aspecto más natural destaca entre un reparto repleto de botox y divismo forzado.

Su look noir de tirabuzones rojizos y labios bermellón la coronan como esa diva que Mujeres Desesperadas llevaba buscando desde su inicio. Bree se parece cada vez más a una muñequita de porcelana (lo que estaba bien cuando significaba algo), Gabrielle es cada vez menos guapa y más hortera, y Susan se empeña en darle glamour a un personaje en esencia torpe y desaliñado.

Katherine ha sido la única capaz de aportar verdadero dramatismo a las tramas de misterio (normalmente protagonizadas por malísimos capaces de noquear a terminator de un solo golpe), gracias a sus ojos espectacularmente brillantes que siempre se han revelado como frágiles y honestos. Han sido sus ojos los que han convertido a Katherine en el personaje más intenso que ha vivido en Wisteria Lane, ya fuera en su intento de esconder la verdad, de agarrarse a un clavo ardiendo, o de sumergirse en el más absoluto delirio. Y sus patas de gallo no hacen otra cosa que magnificar dicha verdad.

Tras una sexta temporada que ha estado a sus pies, Delany desemboca en una serie para ella sola (ya era hora de que alguien reconociera el inmenso talento de esta señora), lo que a su vez supone un grandísimo revés para el programa que la ha visto nacer. Porque Katherine ha sido lo mejor y casi lo único destacable de esta última tanda de capítulos. Siempre he defendido Mujeres Desesperadas como una magnífica cantera de actrices, pero es que Delany se las ha comido a todas. Era muy fácil caer en el ridículo con un material tan exagerado y culebronesco, y el efecto obtenido, en cambio, ha sido tan bueno que recordaba por momentos a los grandes resultados que la serie ofrecía en un principio. Pero cuidado, aquellas escenas sin Katherine volvían al descarrile y naufragio habitual.

Por eso me ha parecido muy feo el desprecio hacia su personaje en su salida del show. Justo después de lograr salir airosa tras la proeza de convertirse en lesbiana cuando, literalmente, mataba por Mike, los guionistas le regalan a Katherine una despedida lamentable, desdibujando y dejando al personaje en el peor lugar imaginable. ¿Alguien se cree que esa Katherine oscura, con coraje, con planta, descaro, gallardía y tantísimo estilo, de verdad se iría del vecindario por miedo a los cotilleos?

Vete, Delany. Vete y no vuelvas.

3 comentarios:

  1. Prax me encanta tu blog!!! A ver si hablas mejor de mujeres, eh!!!

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  2. Prax, no soy capaz de publicar el comentario!!!

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  3. gracias por comentar Carmen!
    Mujeres ha sido un truño esta temporada, jeje!

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